El post de hoy va a tratar concretamente de un ejercicio realizado en la clase de Volumen, clases magistrales impartidas, por la no menos magistral, Luisa María Porras.
El ejercicio consistía en al realización de un objeto con unas dimensiones entre 15 y 20 centímetros, y unos dos centímetros de fondo. Realizamos un dibujo aleatorio ( yo soy un sieso, pero había alguno hechos por mis compañeros que era preciosos).
El objeto esta formado por barro refractario con chamota gruesa y vidrio de botellas (chulisimo el tono de azul resultante de las botellas de agua de Solan de Cabras). Se coció a 1280 grados, temperatura a la que se licua el vidrio. Aunque como se puede ver en las imágenes el vidrio resultante craqueo, y no se si fue por mucha temperatura o que el vidrio se reciclo demasiadas veces.
Sea como fuere, el resultado es interesante. Además siempre tiene algo de mágico trabajar con materiales que después tienes que pasar por un horno. Por el Fuego.
Como podéis ver, se le aplicó un refuerzo en el cual hay dos incisiones, por las que se podría colocar un cordel o bien un alambre, para así poder colgarlo.
Ya veis el resultado, curioso.
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